La gestión de riesgos es evaluar lo que podría ir mal en diferentes partes de tu empresa y aplicar planes para reducir la posibilidad de un resultado negativo. Tu objetivo final como propietario de negocio es reducir los riesgos potenciales conociendo los que tienen más probabilidades de ocurrir y planificar con anticipación para prevenirlos o prepararse para ellos. Puede haber riesgos difíciles de predecir, como desastres naturales o pandemias y sus efectos en las pequeñas empresas, pero hay medidas que puedes tomar para aumentar las posibilidades de supervivencia de tu negocio.
Cuando estás preparado para identificar los riesgos potenciales, puedes tratarlos de la manera más rentable y a tiempo. Tener un plan de gestión de riesgos mejora tus posibilidades de éxito y reduce la posibilidad de errores y fallas.
Para identificar los diversos riesgos que pueden estar asociados con tu empresa, puedes realizar un análisis de fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (FODA). Al centrarse en tus debilidades (riesgos internos) y amenazas (riesgos externos), puedes evaluar aquellas que tienen más probabilidades de afectar tu negocio.
Riesgos internos
Las debilidades de tu empresa, o los riesgos internos, pueden dificultarte el logro de tus objetivos. Los riesgos internos incluyen aquellos asociados con el error humano, el equipo, la deuda y el flujo de efectivo.
Riesgos relacionados con las personas
Algunos riesgos se asocian a las personas que te ayudan en la empresa. Considera estos posibles riesgos humanos para tu empresa y las tácticas para gestionarlos:
- Enfermedad. El propietario o empleado de una empresa puede enfermarse, lo que ejerce presión sobre sus operaciones comerciales diarias. Del mismo modo, si te enfermas y no puedes trabajar, debes tener un plan establecido para quién asumirá tus responsabilidades. Si la mayoría o todos los empleados no pueden trabajar debido a una enfermedad o a órdenes gubernamentales relacionadas con una pandemia, elabora un plan sobre cómo continuar con las operaciones si es posible. Conéctate con proveedores, propietarios, el banco y empleados para determinar un plan de reapertura.
- Robo. Estos son riesgos asociados con el robo y el fraude, como cuando los empleados cambian las horas en las tarjetas para fichar o roban dinero o mercadería o cuando los socios comerciales desvían fondos a sus cuentas personales. Hacer entrevistas minuciosas y pedir referencias personales puede ayudar a prevenir el robo. El uso de software de seguimiento de tiempo digital y la instalación de cámaras de seguridad en oficinas o tiendas también podrían ayudar.
- Baja productividad. Tener empleados que no se dedican a su trabajo y tienen baja productividad puede poner en riesgo el crecimiento de tu negocio. Asegúrate de contratar empleados confiables y establece procesos para abordarlos cuando no se están desempeñando bien.
Equipos y software
Si tu empresa depende de equipos, probablemente sepas que pueden ocurrir averías y que las reparaciones pueden ser costosas. Los equipos más antiguos pueden necesitar más mantenimiento o funcionar más lentamente, y aprender a utilizar equipos nuevos puede llevar tiempo. Esto también se aplica a las tecnologías de la información, como las herramientas digitales en las que puedes confiar para administrar tu empresa.
Para minimizar posibles problemas, haz una copia de seguridad en línea de tu información digital o con un disco duro externo. Si puedes pagarlo, puede valer la pena invertir en un dispositivo de copia de seguridad. Además, considera los beneficios de arrendar versus comprar equipos, asegurar garantías y comprar seguros.
Falta de dinero
Algunas empresas enfrentan grandes oportunidades que no pueden aprovechar porque no tienen suficiente dinero. Por ejemplo, es posible que tengan que rechazar un pedido grande o dejar pasar la oportunidad de comprar una pieza de maquinaria con descuento porque no tienen fondos. Para asegurarte de que esto no te suceda, mantén unfondo de ahorros a mano para gastos imprevistos, aprende sobre las diferentes formas en que puedes pedir dinero y cómo obtener una tasa de interés baja en un préstamo.
Relación deuda/ingresos
Pedir dinero prestado puede ayudarte a hacer crecer tu negocio, pero tener demasiadas deudas puede ponerlo en riesgo. Para determinar si tu carga de deuda es mayor de lo que puedes pagar, calcula la relación deuda-ingreso comparando tus ingresos mensuales con los pagos mensuales de tu deuda. Obtén más información sobre cómo calcular tu relación deuda-ingreso y gestionar tu carga de deuda en la sección Deuda.
Problemas de flujo de efectivo
Los problemas financieros pueden causar grandes problemas en tu negocio. Si no puedes predecir el flujo de efectivo de tu negocio (el momento en que te pagan y tienes que pagar las cuentas) y mantenerte al día con las cuentas, tu éxito estará en riesgo. Para evitar que esto suceda, obtén más información sobre el flujo de efectivo y cómo administrar tus finanzas de manera efectiva.
Riesgos externos
Puede ser difícil prepararse para los riesgos externos, como los desastres naturales o una pandemia, pero es importante conocer los escenarios negativos que se asocian con mayor frecuencia a tu industria. Los riesgos externos pueden incluir amenazas a tu negocio por otros competidores, cambios ambientales o cambios en la economía.
Competencia
Pueden surgir riesgos cuando los clientes prefieren comprar en el negocio de un competidor. Para protegerte contra esta posibilidad, evalúa por qué los clientes pueden preferir a la competencia y cómo puedes atraerlos a tu negocio. Los riesgos de la competencia pueden tomar muchas formas:
- Diferencias de precio. Si los competidores ofrecen productos similares a un precio más bajo, tus clientes pueden ahorrar dinero al ir al otro negocio. Es posible que no puedas darte el lujo de igualar los precios más bajos, pero tal vez puedas atraer a los clientes con otro beneficio, como un mejor servicio al cliente.
- Productos y servicios. Los clientes pueden preferir los productos o servicios que vende la competencia por sobre los tuyos. En este caso, vigila lo que ofrece la competencia y piensa cómo puedes hacer para que tu negocio destaque.
- Ubicación. Imagina que un competidor se muda a una ubicación que es más conveniente para los compradores. Deberás encontrar una manera de hacer que el viaje adicional a tu negocio valga el tiempo y el esfuerzo de los clientes. Podrías considerar bajar tus precios, ofrecer productos de mayor calidad o tratar de encontrar otra solución creativa para lograr la fidelidad de los clientes.
- Empleados que renuncian. Si los competidores ofrecen a los empleados mejores beneficios o un mejor ambiente de trabajo, puede ser difícil contratarlos y conservarlos. Siempre es aconsejable evaluar lo que otras empresas ofrecen a los empleados en comparación con la tuya, y centrarse en crear un ambiente de trabajo acogedor y positivo donde se valoren las contribuciones de ellos.
Ambiente
Los cambios en el entorno comercial o en el mercado local pueden afectar tu negocio. Los riesgos ambientales incluyen:
- Aumento de la renta. Si estás rentando un espacio en un vecindario de alta demanda, el propietario puede aumentar la renta. Para proteger tu negocio, considera asegurar un contrato de arrendamiento a largo plazo, mudarte a un espacio menos costoso o ahorrar dinero para comprar una propiedad propia. Sin embargo, también existen riesgos en estas opciones. Un contrato a largo plazo significa que estás obligado a pagar la renta durante años, un espacio menos costoso podría no ser tan atractivo para los clientes y comprar una propiedad significa que también tendrás que pagar el mantenimiento.
- Cambios en el vecindario. Si estás haciendo negocios en una comunidad que está pasando por una importante transición demográfica, es posible que las necesidades de tus clientes cambien. Si los cambios en el vecindario te están causando pérdidas, considera cambiar tu ubicación a un vecindario que se alinee con tus ofertas o reconsidera los productos o servicios que vendes.
- Desastres naturales. Los desastres naturales como inundaciones, incendios, tornados, huracanes, terremotos y pandemias ocurren sin previo aviso, pero hay maneras de prepararse para ellos y limitar su impacto en tu negocio. Considera obtener un generador de respaldo, tener equipos de emergencia a mano, tener un fondo de emergencia y un seguro para proteger tu negocio.
- Leyes y ordenanzas. Es aconsejable mantenerse al día con las leyes y regulaciones estatales, locales, federales y municipales que pueden afectar tus operaciones empresariales. Algunas leyes pueden cambiar con frecuencia y querrás cumplirlas para evitar posibles cargos o incluso tener que cerrar tu negocio.
Económico
Los cambios en la economía son naturales, pero pueden sobrecargar tu negocio. Aquí hay un par de posibles riesgos económicos para los que hay que prepararse:
- Recesión. Está atento a la economía y la posibilidad de una próxima recesión. Muchas empresas pueden verse muy afectadas por la recesión y es importante estar financieramente preparado con ahorros y planes para sobrellevar tiempos difíciles.
- Cambios en las tasas de interés. Un cambio en las tasas de interés puede parecer poco, pero puede tener un impacto en tu negocio si pides prestado dinero con frecuencia para financiarlo, o si tus clientes dependen del crédito para comprar tu producto. Tener un fondo de emergencia y préstamos a tasa fija son dos formas importantes de proteger tu negocio.
Cómo prepararse
Evaluar todos los riesgos puede parecer abrumador, pero tomarse el tiempo para pensar en estas situaciones y tomar medidas de precaución te ayudarán a limitar el impacto negativo que podrían tener en tu empresa. Realizar una evaluación de riesgos para que puedas determinar qué riesgos tienen más probabilidades de afectar tu negocio es una buena idea.
Para evaluar el riesgo, sigue estos pasos.
- Identificar los riesgos. Haz una lluvia de ideas y enumera los peores escenarios.
- Documentarlos y monitorearlos. Mantén un registro de todos los riesgos identificados y decide cómo los monitorearás.
- Crear un plan para reducir los riesgos. Una vez que sepas qué escenario es más probable que suceda, decide cómo reducirás y te prepararás para estos riesgos.
- Revisar con frecuencia. Es aconsejable revisar la evaluación de riesgos anualmente o cada vez que haya cambios significativos en tu negocio o entorno empresarial.