Construye tu plan
Ahora que sabes por qué hay que ahorrar, puedes seguir algunos pasos simples que se ofrecen aquí para crear tu plan de jubilación.
1. Analiza cuánto puedes ahorrar
La mayoría de los expertos recomiendan ahorrar de 10 a 12 veces el total de tus ingresos anuales actuales antes de jubilarte. Ten en cuenta que lo que debes ahorrar también depende de cuánto tengas ahorrado, del tipo de estilo de vida que deseas tener cuando estés jubilado, de tu expectativa de vida, de tu salud en general y de la edad a la que deseas jubilarte. Independientemente de tus propósitos, los expertos recomiendan aportar anualmente del 12% al 15% de tus ingresos brutos (lo que ganas antes de impuestos) en tu cuenta de jubilación.
Puedes utilizar esta calculadora en línea para calcular el valor deseado. Una vez obtenida una cifra, determina cuánto debes aportar por mes en tu cuenta para cumplir tu meta. La configuración de aportaciones automáticas simplifica el proceso.
2. Elije la opción que sea mejor para ti y para tu empresa
La elección de la mejor cuenta de jubilación para ti y para tus empleados puede ser una tarea abrumadora. Comienza averiguando qué tipos de cuentas hay disponibles y considera la posibilidad de consultar con un asesor financiero o impositivo respecto de la opción que más te convenga.
Cuentas tradicionales vs. cuentas Roth
Antes de abocarse a planes específicos, puede resultar de utilidad aprender las diferencias básicas entre los dos principales tipos de cuentas: tradicionales y Roth. Cada una de ellas ofrece opciones diseñadas para dueños de empresa sin empleados y para dueños de empresa que desean otorgar beneficios de jubilación para ellos y para sus empleados.
- Tradicionales
Con una cuenta tradicional, como por ejemplo 401(k) o IRA, las aportaciones son deducibles de impuestos en declaraciones de impuestos sobre la renta estatales y federales del año en que se realizó la aportación. Ello significa que tus aportaciones (hasta el límite) pueden deducirse de tus ingresos imponibles; con lo cual, se reducirá tu factura por impuestos y podrás calificar para incentivos fiscales tales como deducción de intereses de préstamos para estudiantes. La cuenta es con impuestos diferidos; lo que significa que pagarás impuestos sobre los fondos a tasas fiscales normales por ingresos o ganancias de capital cuando comiences a retirar dinero de la cuenta antes o después de la jubilación.
Puedes comenzar a retirar fondos sin penalización a la edad de 59½ años. Si lo haces antes, tendrás que pagar una penalidad del 10% sobre el monto retirado, además de los impuestos adeudados. Existen algunas exenciones que te permiten retirar dinero antes sin penalidad de una cuenta distinta de la 401(k), como por ejemplo la compra de la primera vivienda, el pago de gastos por educación superior calificada y el pago de primas de seguro médico si estás desempleado. Ten en cuenta que igualmente tendrás que pagar impuestos a la renta sobre el dinero. Para información más específica, visita el sitio web del IRS.
Con una cuenta tradicional, debes comenzar a retirar dinero a la edad de 70½ años o tendrás que pagar una penalidad del 50% según el monto de dinero que hayas retirado.
- Roth
Con una cuenta Roth, como la Roth 401(k) o la Roth IRA, no obtienes exenciones de impuestos por aportaciones y los fondos de la cuenta están compuestos por los ingresos sobre los que ya has pagado impuestos. Por esta razón no pagas impuestos cuando empiezas a retirar fondos. Las aportaciones (no ingresos) en cuentas Roth pueden retirarse sin penalidad y libres de impuestos en cualquier momento, incluso antes de la edad de 59½ años. Si retiras los ingresos de tu cuenta Roth antes de cumplir dicha edad, ten en cuenta que pagarás determinados impuestos y penalidades. Existen excepciones, como por ejemplo el retiro de ingresos para el pago de la primera vivienda, los gastos de una educación calificada y los gastos médicos no reembolsados si estás desempleado.
Para saber más acerca de los tipos de cuentas Roth disponibles, lee más abajo y analiza la planilla de comparación de cuentas Roth, en el sitio web del IRS.
Límites de aportaciones en 2020
Mientras consideras qué plan te conviene más a ti y a tus empleados, es prudente tener en mente cuánto te gustaría aportar por año a tu plan, pues cada cuenta tiene límites específicos tanto para aportaciones personales como de empleadores.
Es de destacar que un individuo puede aportar tanto para un plan de empleador como para uno IRA personal hasta el límite combinado aplicable para cada tipo de cuenta. Por ejemplo: el límite de 401(k) se aplica al total de aportaciones entre una cuenta tradicional, una Roth o una combinada. Lo mismo se aplica a una cuenta tradicional o Roth IRA.
Si un plan del empleador incluye un incentivo de correspondencia, los expertos sugieren aportar, por lo menos, hasta el importe que capte la máxima correspondencia posible. Después, los individuos considerarán la posibilidad de aportar fondos a una cuenta IRA personal a fin de obtener flexibilidad adicional antes de realizar otras aportaciones al plan del empleador.
Simultáneamente, la provisión de fondos en una cuenta imponible personal puede ayudarte a lograr mayor flexibilidad y metas a corto plazo antes de la jubilación o como un vehículo adicional de inversión una vez alcanzados los límites de aportaciones en cuentas con ventajas impositivas, pues no existen restricciones en cuanto a la edad para retiros de dinero en una cuenta imponible.
A continuación, se indican los límites para el año 2020. Consulta la siguiente planilla para tener una reseña general e información adicional sobre los diferentes tipos de planes.